Abro la estela del sendero de luz
que se acerca sin pasos,
tan sólo con su mirada de fuego,
rodeada de una quietud desbordante
que fluye en cada partícula de aire,
al compás de una polifonía de versos
que camina con sus alas de sol naciente
bajo el parpadeo del cielo.
que se acerca sin pasos,
tan sólo con su mirada de fuego,
rodeada de una quietud desbordante
que fluye en cada partícula de aire,
al compás de una polifonía de versos
que camina con sus alas de sol naciente
bajo el parpadeo del cielo.
Después,
todo se disipará
y se convertirá
en un abismo estelar,
rumbo a lugares indefinibles.
todo se disipará
y se convertirá
en un abismo estelar,
rumbo a lugares indefinibles.
Se acerca el fluir del tiempo,
abandonando mi cuerpo
al aire que acuna el universo,
besando los segundos
que exhalan los poros
de la piel del mundo,
acariciando las lágrimas
evaporadas de la tierra,
regando con ellas
el futuro de latente latido.
abandonando mi cuerpo
al aire que acuna el universo,
besando los segundos
que exhalan los poros
de la piel del mundo,
acariciando las lágrimas
evaporadas de la tierra,
regando con ellas
el futuro de latente latido.
Y yo respiro,
y ando,
y caigo,
y giro,
y vuelvo a ver a los árboles
caminantes del silencio,
caminantes del silencio,
y los pájaros impulsados
con la música del viento..
con la música del viento..
y estoy inmóvil,
y abismada,
y conmovida,
ante la verdad transitoria
de un día más
en el pecho ardiendo.
en el pecho ardiendo.
( Ada Luz MR)
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