No eran estrellas
que se dormían en mi vientre,
tampoco eran rayos de sol
que te iluminaban
más allá de tu existencia,
donde desde las alas del sentir
el mundo empequeñece
y el Universo se ensancha.
No eran mariposas,
ni estrellas,
ni pájaros...
era esta mágica existencia
que espera ser,
era que nacía una caricia
hacia mi piel más profunda
con tus manitas,
que aprendieron a acariciar
antes que a respirar,
allí donde habitan
mil vidas sensitivas,
desde donde flotas
sin más gravedad que el Amor
que nos abraza a la Vida..
GRACIAS ALMA...
Te ama: Mami, que desea sentirte en sus brazos..
( Ada Luz Márquez)