estrella infinita

 Una noche vino a mis brazos

una estrella infinita,

acarició mis sueños

y arropó mi frío invierno.

Habló un lenguaje abstracto

me abrazó con un destello,

me invitó a brillar en la noche

a viajar al infinito vértigo,

a nadar en la Nada y en el Todo,

a llorar lágrimas de latidos.

Luego

se elevó cubriendo mis manos

titilando sobre la penumbra

formando un eclipse 

de versos y lunas.

Sus alas de luz tomaron altura

 mis pasos alzaron el vuelo,

me perdí siguiendo su brillo

y me encontré lejana

bajo las raíces del cielo.

Desde entonces, 

ella puebla mi universo

nadando entre mis recuerdos

y volando

junto a invisibles átomos de aire

bajo el sol radiante

de mis más recónditos anhelos.

  

Ada Luz MR

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