Paseando de la mano de Antonio Machado

 Hoy ha venido Machado a uToPíAs, pero lleva ya algún tiempo rondando por mi vida... es una anécdota, es una historia, es la Historia más allá de los libros, de los poemas, es la historia jamás contada de Antonio Machado...

      He de decirte que tengo un amigo muy muy especial... un abuelito de 93 años que fué alumno de Machado, ni más ni menos. Me ha contado anécdotas sobre Antonio Machado graciosísimas, humanas, más allá de los libros..son datos realmente humanos que no te va a contar ningún libro de Historia ni Literatura, es la historia de Antonio Machado, un ser humano de carne y hueso al que siento ya casi como alguien a quien conocí. 
Gracias a Mariano, mi amigo y maestro, podemos reconstruir un cachito de Historia, de la cual me siento tremendamente responsable de hacer difundir. Gracias a él, puedo compartir contigo una experiencia inolvidable...





Mariano, alumno de Machado durante algo más de 3 años ,  habla con un detalle impoluto de "Don Machado" ( como dice él):

Machado no era un hombre de muchas palabras, no era conversador, más bien un alma solitaria y evadida en el infinito.
Era un hombre que vestía siempre ropas grandes, con más talla de la suya, sin arreglar, sin darle importancia, como dice Mariano ( él estaba en otras cosas).
Calzaba unos botines negros de botones, ¡¡de botones !!, ¿te imaginas?, la chaqueta siempre la tenia llena de ceniza que le caía del cigarro en la boca constantemente, fumaba mucho, cigarrillos largos.
Dice Mariano que Machado estaba entusiasmado con su "Lola" ( en esa época estaba escribiendo " La Lola se va a los puertos"), casi ná...
y mi mayor sorpresa fue al preguntarle qué clase le impartía ( creyendo que sería literatura o Gramática), cuando me dijo que le impartía Francés...¿Francés?, me dejó boquiabierta.

Antonio Machado, su maestro de escuela, se sentaba en las escaleras del colegio a escribir, abstraído de todo, como todos los poetas, jajaja, (eso me lo ha dicho Mariano), y los niños, él entre ellos, le tiraban bolitas de papel a la cabeza, jijijiji, y él era un buenazo, no se enteraba, estaba en "otro mundo".


Sus clases no eran para nada apasionadas, más bien sacaba a la pizarra al primer alumno que encontrara en la lista y le hacía dictar la lección. 
A Mariano, una vez le preguntó la lección mientras leía recostado en su silla de profesor. Mariano se la leyó literalmente del libro y Machado, de soslayo, alzó la vista y le dijo: 
" No se ha enterado usted de nada, esa no es la lección", y Mariano le dijo: " pero si lo he leído literalmente del libro!", y Machado le sonrió y no le contestó... maravillosa lección.

Curiosamente, Mariano también conoció a Federico García Lorca, del que me ha contado anécdotas también, pero eso te lo contaré en otra ocasión...

Qué cosas tan maravillosas, qué anécdotas mas humanas. ¿Sabes?, con tantas cosas sobre su persona, siento a Machado como alguien a quien conocí en persona.

Mariano me ha regalado Humanidad pura, un regalo que tengo la obligación moral de compartir con el mundo, contigo..

Prometo seguir contando...

Gracias querida Ana, gracias Silvia!! y por supuesto, ¡¡Gracias Mariano!!

 

RECUERDO INFANTIL

Una tarde parda y fría
de invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de lluvia tras los cristales.

Es la clase. En un cartel
se representa a Caín
fugitivo, y muerto Abel,
junto a una mancha carmín.

Con timbre sonoro y hueco
truena el maestro, un anciano
mal vestido, enjuto y seco,
que lleva un libro en la mano.

Y todo un coro infantil
va cantando la lecciòn:
mil veces ciento, cien mil;
mil veces mil, un millòn.

Una tarde parda y fría
de invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de la lluvia en los cristales.

( Don Antonio Machado)