Partió en la penumbra del otoño y una senda de cantos invocó su nombre, mirando sus ojos hacia otros paisajes cósmicos, como espejos invisibles que marcan las huellas del tránsito.
En lo más hondo del camino la soledad invocó su ausencia y la luz del espacio se abrazó a las paredes de la memoria, ahogando su grito que cesó al sentir
la caricia infinita del vacío.
Tras el naufragio, el verdor de los campos embriagaba su alma, su sentir...
y miró al cielo infinito,
y sintió el aire recorriendo su rostro,
aire lejano con polvo de estrellas,
acunando su vuelo hacia la cumbre de la existencia,
como una brisa que arrastra la marea de aguas lejanas,
recorriendo el más ínfimo latido.
Después, comprendió todo por unos instantes, y su cuerpo etéreo elevó su sentir a la cumbre más alta,
el lugar donde viven los sueños que sueñan ser soñados..
( Ada Luz MR )
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.
.
2 comentarios:
"elevó su sentir a la cumbre más alta,
el lugar donde viven los sueños que sueñan ser soñados.." Precioso, sublime, Gracias bella Ada Luz!!! Genial!!!... Besos :)
Paula
Gracias a tí querida Paula, por tu voz, por tu presencia y compañía, eres un faro en utopías amiga!!
Profundamente agradecida, un cálido abrazo soñado
Publicar un comentario