La piel tiene memoria,
mantiene intacta la esencia
del momento vivido,
recoge las caricias
con la misma grandeza que el dolor;
se muestra ,
descubierta,
sin corazas ni vestiduras
que puedan evitar erizarse a oleadas,
como vello de árboles,
sin hielo que no logre fundirse,
sin espinas que no logre extraer.
En su tierna y curtida
desnudez de ausencia,
se convierte en un mágico tesoro
que siente lo invisible,
lo innombrable,
lo indefinible,
tras las capas que la visten,
acariciando con cada poro
el tacto de la vida,
con todas sus texturas,
iluminando bajo su reverso
como una llama encendida,
bañada de utopías cicatrizantes
que curan el roce de los días,
sembrada de raíces nerviosas,
bajo millones de envolturas,
una sola piel en carne viva.
( Ada Luz MR)
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.
2 comentarios:
Ada, buceando por la red he encontrado tu espacio maravilloso.
me encanta como escribes.
un beso.
Gracias emocionadas Patricia, ¡bienvenida! UtOpÍaS se alimentó con tu llegada.Un cálido abrazo
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