Me encanta jugar con mis peques a improvisar cuentos y poemas a partir de una imagen o un dibujo y dejar volar junt@s la imaginación. Hoy escogimos esta foto y volaron risas y más risas, cosquillitas para el alma... Érase una vez... jijijijiji
Érase una vez un lobito que era amigo de todos los animales. Le encantaba volar con los pájaros, saltar a potro con las ovejas, jugar al escondite con los topos. Disfrutaba las puestas de sol junto a todos sus amigos, todo el Universo era su amigo, todo cuanto existe. Pero los demás lobos no comprendían su manera de sentir y le reprendieron duramente porque, según la tradición, él debía ser un depredador y atemorizar a los otros animales para ser respetado. Pero el lobito vio que los animales no sentían respeto hacia los lobos, sino miedo. Comprendió que el respeto está asociado al amor, no al odio, porque respetamos cuando empatizamos, no cuando odiamos. Así que el lobito se puso manos a la obra. Hizo una fiestuqui impresionante en lo alto del prado donde no faltaban el seitán y los chorizos veganos. Las ovejas acudieron con unos quesos exquisitos, las gallinas trajeron tortillas de patatas con sus huevos caseros y unas patatas de un huerto cercano, las vacas llevaron barra libre de leche y los grillos, cucos y búhos aportaron la música para la fiesta. Al principio, había mucha tensión porque los lobos nunca habían festejado nada con los otros animales y los otros animales tenían miedo a los lobos. Pero nuestro lobito comenzó a bailar, a cantar, a saltar....Su alegría desbordó todo cuanto le rodeaba y todos los animales se sintieron contagiados por tan buen rollito y tanta buena energía. La fiesta, que había comenzado como un velatorio, terminó siendo un desmadre total. Los lobos abrazados a los topos, las gallinas contando sus problemas a los zorros, las ovejas brindando a la salud de los lobos... Y así, sin quererlo, el mundo había cambiado. Así sin quererlo, construyeron los primeros pasos de ese otro mundo posible, donde reina el Amor. Y fueron felices y comieron seitán junto a las perdices. Colorín colorado.
(Ada Luz Márquez)