Siento su nana con voz de viento,
siento su arrullo entre mis sueños,
siento su sabiduría en mi aliento.
Mi corazón no me pertenece,
aún siendo carne vital de mi cuerpo,
soy otra flor de su semilla indestructible,
bombeando el pecho ancestral de mi sangre,
su impulso no tiene nombres ni tiempos.
Sólo me susurra bajito, latido a latido:
"Camina. No te detengas.
Todas las almas que te preceden
están acunando tu existencia."
~ Ada Luz Márquez ~
No hay comentarios:
Publicar un comentario