La noche acecha con sus oscuras alas.. la veo acercarse y se asoma al balcón de mi alma, tan simple y tan compleja. Entonces me desdoblo y me convierto en la Nada y en el Todo. La Nada es algo tan lleno de Todo...concentra tantas cosas que no son ni serán nunca, porque es Nada y Todo a la vez. Camino, y mis pies descalzos, temblorosos, vuelan como la ceniza del pasado, como vuelan los sueños, sueños que sueñan con existir, aunque nunca han pertenecido a la Nada, porque han existido y existen en el alma...un material sin materia, tan simple y tan complejo como una mirada. Mi senda se transforma en abstracción, en pasos, tan a menudo barrocos y otras veces tan lentos como el eco que dejó el olvido
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