Todo el tiempo del Mundo

Vivo en un tiempo inconcreto
sin un lugar definido,
en un tiempo incierto,
donde ejercer la Paz 
es considerado delito, 
reír sin taparse los labios
es muestra de rebeldía,
besar en público
es falta de respeto
(¿a qué?, ¿a quién?);
donde mentir sin rubor
suma votos a los políticos
e izar el Amor por bandera
es un sacrilegio.

Un tiempo
donde el hastío dividido
es un Presente muerto
y la rutina de las horas silenciadas
un suicidio colectivo,
donde la esperanza sangra
y el coraje es quien extiende la tinta.

Un tiempo
en el que los seres humanos
se miden unos a otros
desde una balanza rota
que siempre beneficia a los mismos,
donde la vida pierde la vida
y se mide a la Justicia
por el grosor del bolsillo
y no por el tamaño de la conciencia.

Un tiempo
que pierde el tiempo
buscando el tiempo que perdió
cuando no tenía tiempo que perder. 

No,
apenas hay tiempo
para dormirse en los laureles
de ninguna moraleja,
ni siquiera
para reposar en una estrofa.
Sólo queda tiempo
para ser creadores de esta Leyenda
a la que algunos llaman Historia.
Sólo entonces,
la Primavera retomará el rumbo
… a tiempo.

( Ada Luz Márquez )

Ni siquiera el más feroz de los Inviernos podrá evitar la inminente llegada de la Primavera.